Entrenamiento de Nero

Era una fría mañana en el Planeta Tierra, después de un tiempo decidí volver a entrenarme para aumentar mucho más mi fuerza. Sentía que mis golpes perdían potencia por eso tome la decisión de volver con los entrenamientos intensos para poder ser el mejor de todos.
Llego volando a la zona sobre volándola lentamente mirando hacia los alrededores para ver cuál sería la zona más adecuada para comenzar con el entrenamiento. Después de un poco de búsqueda encontré el lugar perfecto, se trataba de una zona algo rocosa que contenía rocas de una gran variedad de tamaños que me servirían para este entrenamiento. Baje lentamente a ese lugar mirando todo tranquilamente
Ya estando en el piso miro todas las rocas que había allí y me acerco lentamente a una que era de un tamaño intermedio.

Antes mis golpes eran los bastante fuertes para destruir esta roca sin problemas, veamos si aún poseo esa fuerza.

Dije serio para con mucha fuerza darle un golpe a aquella roca, y como esperaba la roca se hizo añicos de un solo golpe. Cuando la roca termino de desplomarse de fondo se podía ver una roca del doble de tamaño, mi nuevo objetivo era destrozarla sin problemas por lo que me acerque a esta corriendo y al estar más o menos a una distancia determinada di un rápido salto hacia adelante para golpearla justo en el centro con mi brazo derecho. Un gran sonido resonó por todo el lugar y la roca comenzó a caer lentamente.

Parece que mis niveles no cayeron, creo que ahora soy mucho más fuerte que antes.

Exclame mientras veía como la roca se desplomaba a gran velocidad, luego de eso doy una media vuelta y comienzo a caminar para retirarme del lugar. Doy un gran salto al cielo azul y salgo volando.

Pasado un día de mi último entrenamiento volví al mismo lugar de antes, ya que sentía que el poder de mis golpes podría aumentar más y más si seguía con un entrenamiento más intenso. Aunque tenía una potencia considerable no sería suficiente para mí por lo cual, como lo había hecho anteriormente me encontraba sobrevolando la zona mirando que lugar seria el apropiado para comenzar el entrenamiento. Esta vez vi una zona el doble de rocosa que la anterior y ese sería el lugar al cual iría ya que necesitaba más de una roca para que el entrenamiento sea muy intensivo. Baje al lugar mirando todas las rocas con una mirada fría y seria al mismo tiempo.

Este será un buen lugar.

Después de eso le di un fuerte golpe a la roca que se encontraba más cerca de mi posición y esta salió volando en muchos pedazos, y luego de eso di un salto muy rápido para golpear otra roca más cerca y así sucesivamente golpeando todas las rocas que había allí. Las rocas se rompían y retumbaban grandes explosiones debido a los golpes que realizaba.
Pasado un rato logre destruir muchísimas rocas dejando todo el lugar lleno de escombros, me frene para ver cómo estaba el lugar y respirar un poco, aunque no me había cansado aun debía parar unos segundos. Mientras descansaba miraba como había quedado el lugar en donde antes había muchas rocas ahora quedaron solo pequeños pedazos de estas, aunque había alguna que otra roca por el lugar. Dando un pequeño suspiro salte rápidamente hacia las últimas rocas que quedaban, dándoles fuertes golpes caían sin dificultad y cuando golpeaba una al instante ya estaba golpeando la otra, se notaba como mi fuerza iba aumentada sin más. Ya habiendo destruido la mayoría de las rocas veo como solamente queda una, una gran roca de un tamaño impresionante, la miro solamente unos segundos y sin dudarlos le doy un golpe con todas mis fueras provocando una explosión destrozando aquella roca reduciéndola a añicos con mucha facilidad. Luego de eso di unos pasos hacia atrás mientras observaba como semejante roca caía lentamente en pedazos.

Ya es suficiente.

Dije despacio muy tranquilo, dando media vuelta y comenzando a caminar fuera de aquella zona en donde antes había muchísimas rocas ahora solamente había restos de estas. Después de dar unos cuantos pasos, doy un gran salto y salgo volando de aquel lugar.

Había pasado mucho tiempo desde mi último entrenamiento y me sentía oxidado ya por estar tanto tiempo sin actividad por lo que decidí volver a la tan popular zona de entrenamiento para aumentar mis poderes, pero esta vez entrenaría algo muy diferente a lo que tenía acostumbrado, entrenaría algo que se hablaba mucho en la cultura Saiyajin, el legendario Super Saiyajin, el poder que los más poderoso obtenían y brindaba grandezas haciendo que alguien sea muy poderoso. Eso era lo que debía entrenar, no sonaba muy difícil para ser el primer nivel de la primera transformación sería fácil, así que procedí a entrenar dicha transformación.
Llegue a la Zona de Entrenamientos con la tranquilidad de siempre preparado para un nuevo entrenamiento aunque este sería algo particular no dejaba de ser un entrenamiento normal, por lo que me puse en un lugar bien apartado de los demás para evitar sospechas de las personas aunque no había muchas por el lugar, pero para evitar locuras decidí ir lo más lejos y apartado posible. Una vez que llego al lugar más lejano me dispongo a comenzar con la transformación.

Aquí vamos.

Dije muy tranquilo casi con un tono frio mientras comenzaba a aumentar mi Ki poco a poco esperando a llegar a mi límite y luego expulsar todo mi poder de Super Saiyajin de un golpe y culminar con la transformación sin ningún problema. Mi Ki seguía aumentando poco a poco mientras le ponía un poco de fuerza para que sea lo más rápido posible y no tenga que estar mucho tiempo en el lugar esperando.
Pasado unos cuatros minutos mi Ki se cargó de una manera impresionante, pero aún faltaba un poco así que seguí aumentando un poco más para luego proceder con expulsar todo el poder.

Solamente un poco más.

Dije aun con mi voz fría y muy tranquila esperando que mi Ki llegue a su límite de una vez, por lo que estuve esperando unos minutos mientras obviamente continúe cargando el Ki. Después de pasados unos minutos del cargado de Ki mi poder llego a un límite por lo que ahora sería el momento para expulsar el famoso poder Saiyajin para pasar a ser un Super Saiyajin y ver si los poderes son como hablan las leyendas. Comencé a poner más fuerza y el Ki que me rodeaba comenzó a tornarse de un color dorado y se hacía más alto, mi pelo también se ponía de punta y mis ojos se tornaban de un color verde. Pasado unos segundos mi poder aumento muchísimo y ahora mi pelo se puso dorado en su totalidad y mis cejas se pusieron del mismo color, mi pelo puntiagudo y mi Ki dorado en toda su totalidad. Había finalizado con la transformación y aunque mi poder era mayor no me convencía, por lo que suspire un poco por la desilusión, deshice la transformación y dándome vuelta me fui caminando lentamente por el lugar en dirección a mi hogar que se encontraba muy cerca de ese lugar.

Era el mismo día del ultimo entrenamiento, no había pasado demasiado tiempo pero ya estaba bastante oscuro en la Zona de Entrenamiento. No era mi estilo entrenar dos veces en un mismo día pero esta vez me sentía vigorizado, con ganas de seguir aumentando mis habilidades.
Habia adquirido una transformación últimamente, así que estaba ansioso por probarla, pero por alguna razón no podía conseguirlo, así que pensé primero calentar un poco.
Me acerque a una zona rocosa que había por alli para poder comenzar el calentamiento, la intención seria romper algunas rocas con mis puños para hacer mis golpes mas fuertes.

Hmph....

Di un pequeño suspiro, de a poco comenzaba a perder el entusiasmo que tenia en un principio ya que destruir rocas podía llegar a ser algo muy tedioso y aburrido, pero no debía flaquear. Así que juntando ánimos comencé.
Dando golpes certeros y precisos empece con la destrucción de rocas, era mas rápido y poderoso que antes así que notaba los cambios que había ocasionado mis entrenamientos.
Siguiendo con la destrucción de rocas por un momento prolongado me detuve, dando otro suspiro y mirando los escombros que había dejado.

Debería buscar otro metodo para entrenar.

Dije mirando para muchos lados, pensando cual sería otra forma de mejorar mis golpes. Pasaron unos minutos y comenzaba a enfriarme, debía hacer algo rápido para no perder el ritmo. Dando un fuerte suspiro miro todo a mi alrededor, ya estaba demasiado oscuro y nuevamente me cuestionaba que era lo que estaba haciendo en ese lugar.

Daaah... no tiene sentido..

Algo frustrado por no saber como entrenar adecuadamente decidí abandonar el lugar. Fue un entrenamiento corto, demasiado corto. Pero seguramente alguna ventaja le pude haber encontrado.

Era una tarde calurosa en el Planeta Tierra, el clima se prestaba para realizar un entrenamiento nuevamente. Hacía poco había adquirido un arma, una espada que comenzaría a usar y entrenar para mejorar mi estilo. Llegué a la Zona de Entrenamiento buscando un buen lugar para comenzar. Ahora realizaría otro tipo de entrenamiento, se trataría de Espadazos fuertes, obviamente utilizaria mi arma.
Desciendo en una zona despejada y contemplo el lugar por un momento.

Mmmm... este puede ser un buen lugar.

Dije mientras comenzaba a estirar un poco. Luego de un momento de estiramientos me digne a comenzar con el entrenamiento. Desenfundo mi espada y apunto hacia adelante con ella para luego dar un espadazo en diagonal.
El movimiento fue tan brusco que trastabille un poco, al punto de casi caerme. No estaba para nada acostumbrado a utilizar una espada, pero para eso era el entrenamiento. Volví a ponerme firme para volver a repetir el ejercicio.
Di otro espadazo en diagonal, ahora con un poco de convicción y esta vez no me moví casi nada. Seguí lanzando ataques con mi espada ahora con un poco mas de velocidad, variando en las direcciones. Golpeaba hacia arriba, hacia abajo, en diagonal, cruzado todos los movimientos que podía conseguir hacer. Estaba acostumbrándome poco a poco. Seguí con ellos un buen tiempo.
Luego de un buen tiempo decidí frenar para intentar otras cosas, tome un poco de aire y comencé a pensar que podía intentar. Una espada me daría mas ventajas en una pelea, así que debía pensar cual sería la mejor forma de implementarlo.

Debería intentar hacer ataques en movimiento.

Decía mientras miraba a los arrededores, en una batalla no sería una ventaja estar todo el tiempo quieto, así que debía prácticar tambien realizar ataques con la espada mientras me muevo.
Agarre fuerte la Red Queen y comence a correr hacia adelante, a una velocidad media para acostumbrarme. No era muy dificil correr con ella ya que tenía bastante fuerza, pero no significa que no me vaya a cansar. Mientras corría hacia los mismos ejercicios que cuando estaba quieto, daba espadazos hacia muchas direcciones. Luego de un momento comenzaba a notarse el cansancio que generaba el estar corriendo con un arma medianamente pesada, así que me detuve. Tome aire nuevamente y comencé a correr hacia otra dirección, ahora agregándole un poco mas de intensidad que antes. Daba espadazos hacia los costados, en un momento mientras corría tuve que apoyar la espada contra el piso y la llevaba arrastrándose.

Hmmm...

Exclame mientras corría y sentía el movimiento de la hoja chocando contra la tierra, lo cual me había dado una idea. Aumente la velocidad mientras aun tenía la espada en la misma posición y con un fuerte impulso di un salto, realizando una especie de ataque con gancho utilizando la espada. Al caer siento una gran adrenalina por lo que había conseguido, sin dudas sería un buen ataque si lo realizaba bien. Lo volví a repetir unas cuantas veces mas.
Después de un buen tiempo utilizando el arma comencé a sentir molestias en mis manos, no estaba acostumbrado a agarrar algo que era pesado y moverlo tanto, así que se había tornado molesto.

Debería detenerme por hoy...

Dije mientras comenzaba a guardar la Red Queen, no había sido un entrenamiento largo pero sirvió para adaptarme a la espada. Seguramente realizaría entrenamientos iguales a este en un futuro, así que debería estar descansado para entonces. Satisfecho con el entrenamiento decido abandonar el lugar.

Hoy seria día de un nuevo entrenamiento, hora de superar mis límites para llegar a nuevos niveles en mi poder, tenía pensado alcanzar la segunda fase del Super Saiyajin, el Super Saiyajin fase dos que supera los poderes en un Super Saiyan ordinario, sería un paso gigante a la hora de realizar una batalla ya que me daría una gran ventaja al resto, aunque últimamente estaba entrenando muy frecuentemente no estaba al cien por ciento seguro de la efectividad que tendría, pero quería conseguirlo a como de lugar.

Llegue finalmente a la Zona de Entrenamiento bastante serio como me venía acostumbrando a la hora de entrenar y muy concentrado en conseguir mí objetivo que en este caso era convertirme en un Super Saiyajin fase dos y poder superar de una vez mis límites. Camine por todo el lugar buscando un bueno sitio para comenzar con el entrenamiento, fui a un lugar en el que había pura tierra y nada de pasto, este lugar me gustaba más en particular ya que era un poco más tranquilo porque las personas no estaban ahí y por suerte no había nadie que pudiera ser una molestia en mi entrenamiento. Me pare en el medio del piso de tierra, en posición de transformación y lo hice.



Levantando un poco mis brazos y cruzándolos me transforme de un golpe en un Super Saiyajin fase uno, el aura había levantado un poco de polvo y también algunas pequeñas rocas que había en ese lugar pero tenía que seguir cargando aquella energía para que cuando llegase a mi limite expulsar todo el poder del Super Saiyajin fase dos, así tenía que hacerlo y era el método más fácil, también el único que conocía así que lo haría de ese modo. Continúe cargando energía por unos cuantos minutos para que llegase de una vez a mi limite y al final hacer lo que tenía previsto, estaba todo calculado y si nada sale mal me podría convertir rápidamente en la dicha fase.

Después de cargar por bastante tiempo llegue a mi limite, mi aura estaba bastante elevada y el viento que causaba generaba mucho polvo pero no era el poder que sentía que debía tener sino que mucho menor, por lo que cuando me transformase en un Super Saiyajin fase dos superaría este nivel por mucho o al menos eso era lo que esperaba mientras ya había dejado de cargar para prepararme a expulsar todo el Ki para transformarme de una vez en la nueva y poderosa fase del Super Saiyajin. Apretando mis puños con mucha fuerza comencé a expulsar aquella energía que había ganado mediante entrenamientos y como ya estaba en el nivel apropiado podría transfórmame, si lo hubiera hecho antes hubiera explotado por haber acumulado tanta energía dentro de mi cuerpo, pero como ya había entrenado mi nivel aumento tanto como mi resistencia y mi fuerza para que ahora pudiera acceder a esta transformación sin tener que lamentar perdidas. Mientras expulsaba la energía me sentía un poco más poderoso pero aún no estaba transformado del todo me faltaba un poco, sentía que mi pelo se volvía más puntiagudo que en la fase normal y mi aura se hacía muy alta, eso era bueno. También se presentaban destellos eléctricos con poca frecuencia por el poder que estaba liberando, eso significaba que todo iba como lo planeado pero aún me faltaba un poco para poder transformarme, así que con un poco más de fuerza pegue un grito al aire e intente finalmente transformarme en un Super Saiyajin fase dos.

El piso comenzó a rajarse un poco, partiendo desde donde yo estaba parado hacia muchas direcciones, me faltaba solo un poco para poder transformarme así que con un último esfuerzo lo hice, apretando mis puños con más fuerza me transforme. Una luz amarilla exploto segando a muchos animales que había por el lugar, finalmente me había transformado y se sentía muy bien.



Los destellos eléctricos ahora eran mucho más frecuentes, mi pelo más puntiagudo y mi poder más devastados que antes, al parecer podía mantener esta forma sin ningún problema lo que significaba que mi nivel era el requerido y ahora podía manejar esta nueva transformación. Me moví un poco tirando algunos golpes y patadas al aire para ver que mi velocidad había aumentado en un alto porcentaje y mi poder había sobrepasado mis límites, ahora era más poderoso y podría quitar darle batalla a cualquiera. Tomando un poco de aire volví a mi estado normal finalizando ya el entrenamiento, me pude transformar en el Super Saiyajin fase dos que anhelaba y ahora mis poderes habían aumentado en gran parte, mis entrenamientos brindaban sus frutos y eso era algo bueno, di un salto al aire para salir volando de aquel lugar.

Había pasado un tiempo de los últimos entrenamientos y ya estaba preparado para realizar uno más. Nuevamente entrenaría con mi arma, la Red Queen para poder mejorar mis habilidades con ella.

Llegue volando a la zona de entrenamiento con mi arma en la espalda y preparado para el entrenamiento.
Una vez aterrizado comienzo con los movimientos de calentamiento para no sufrir ninguna lesión, aunque estaba en buena forma no podría pasar pero no debía confiarme. Luego de un momento tome con mi mano izquierda la espada.
Apuntando hacia adelante comencé  a dar espadazos hacia abajo con mucha fuerza y tratando de no chocarla contra el suelo, luego haría algunos movimientos con mi cuerpo y realizaría ataques hacía otras direcciones.

Lentamente comenzaba a sentirme más cómodo utilizando la espada, y estaba ansioso de poder utilizarla en alguna batalla, pero aún no estaba preparado al cien por ciento para conseguirlo, debería seguir entrenando.
Mientras daba espadazos sentía como la hoja de la espada cortaba el aire, era una gran sensación la que producía.
Después de muchas repeticiones del mismo ejercicio decidí cambiar un poco, esta vez haría algo de movimiento para no quedarme estancado, así que puse la espada a un costado y comencé a correr con ella.

Cuando iba corriendo visualizaba al enemigo y daba espadazos ligeros hacía donde pensaba que podían estar, realizaba ataques en muchas posiciones mientras me mantenía en constante movimiento. Daba saltos también y realizaba ataques aéreos, aunque no estaba muy acostumbrado a ello lo hacía bastante bien.
Como antes, pasado un buen tiempo vuelvo a detenerme. Apoyo la Red Queen en el suelo y tomo un poco de aire mientras miraba todo a mi alrededor, todavía podía continuar por un tiempo más, aunque de a poco comenzaba a sentir los síntomas del cansancio pero tenía ganas de continuar entrenando.
Apoyo la punta de la espada en el piso y comienzo a correr arrastrándola, tomando impulso doy un gran salto para realizar un ataque de abajo hacia arriba, una vez en el aire me mantengo volando allí y en el cielo continuo haciendo ataques aéreos. Improvisando algunos ‘’combos’’, golpeando en direcciones diferentes y siempre con ataques más potentes que los anteriores. Bajo con un ataque muy fuerte hacia el suelo y allí repito lo mismo.

Continúe y continúe haciendo lo mismo por un buen momento, hasta que llego el punto que las manos comenzaban a molestarme. Suelto por un momento la Red Queen y observo las palmas de mis manos. Comenzaba a arder un poco el estar constantemente con algo tan pesado, mi mano izquierda era la más afectada ya que era la que usaba para sostener la espada, pero mi mano derecha también tenía algunas molestias por alguna razón.

Debería utilizar guantes.

Dije mientras apretabas mis puños y miraba la Red Queen que se encontraba en el suelo. Había pasado un rato largo desde que comencé el entrenamiento así que ya sentía que iba siendo hora de detenerme. Guardo la espada en la funda que llevaba en la espalda y con eso doy por terminado el entrenamiento.

Era tiempo de realizar otro entrenamiento, había pasado poco tiempo del último pero estaba con ganas de seguir con el ejercicio, ya había agarrado un buen ritmo e iba siendo hora de entrenar una técnica que estaba preparando para realizar con la Red Queen. Se trataba de una técnica defensiva, algo que sería de vital importancia a la hora de realizar una batalla, ya que no todo es atacar también hay que saber defender. Esta técnica implicaría utilizar un poco de Ki para recubrir la hoja de la espada y así, además de evitar que esta se destruya en el caso de recibir un ataque muy poderoso, también podría defenderme de los ataques y también intentar repeler algún ataque que utilicen el Ki. Podría también hacerlo con las manos denudas, pero al tener un arma sería una buena forma de darle un uso, además de atacar.

Llego finalmente a la Zona de entrenamiento con la Red Queen en mi espalda como era de costumbre, aterrizo en un lugar despejado y una vez en el suelo tomo el arma con mi mano izquierda, esta vez me había puesto unos vendajes en ella para evitar lastimaduras. Primero comencé a realizar unos movimientos para no realizar actividades con el brazo frío, comencé dando unos espadazos al aire para entrar en calor. Unos minutos me llevo hacer esos ejercicios y una vez que terminé me dispuse a comenzar con el verdadero entrenamiento.

Para entrenar esta técnica sería mejor hacerlo con otra persona, pero lamentablemente no tenía a nadie que me ayudase con los entrenamientos así que tuve que buscar una forma de arreglármelas solo. Con mi mano derecha lanzaría algunas bolas de Ki hacia el cielo y gracias a la gravedad estas caerían al suelo a una gran velocidad, aunque mi habilidad con el Ki no eran las mejores podía hacer que las bolas siempre vuelvan dirigiéndose a donde yo me encontrase, luego con la técnica nueva me defendería de ellas.

Me puse en posición mirando hacia el cielo y con mi mano derecha comencé a cargar energía, para luego lanzar diez bolas de Ki que salieron dirigidas con mucha potencia hacia el cielo, rápidamente comienzo a cargar energía en la mano con la cual sostenía a la Red Queen, aunque ya había hecho algunos intentos con anterioridad aun me costaba trabajo conseguirlo, pero podía hacerlo. La hoja de la espada comenzó a tornarse de un color blanco brillante, pero no era un color solido si no que era transparente. Mientras hacían eso las bolas de Ki llegaban a su punto más alto y comenzaban a caer hacia abajo, mirando hacia arriba veo como las bolas de energía comenzaban a dirigirse hacia mi posición, así que puse la Red Queen sobre mi hombro para ponerme en una especie de guardia.

¡Kuīnhōpu!

Grite el nombre de la técnica que había inventado, era un buen nombre ‘’Kuīnhōpu’’ que traducido sería ‘’La Esperanza de la Reina’’ un nombre que implicaba fortaleza como también fuerza, además de que la espada se llamaba Red Queen.
Las bolas de energía caían a gran velocidad, no venían todas a la misma altura ya que algunas llegaron más alto y otras no tanto, así que lo llegarían todas al mismo tiempo. Cuando la primera cayo la golpee con la espada, como si de un juego de béisbol se tratara, y la bola de energía se destruyó con éxito, luego hice lo mismo con la segunda y rápidamente con la tercera, que había caído casi paralelamente. La cuarta vino con un poco más de fuerza y mucha velocidad así que no tuve tiempo de poder golpearla por lo cual puse la espada cruzada frente a mí para que la bola de Ki golpeara con ella. Efectivamente el ataque dio en la espada y no en mí, así cumpliendo su rol de técnica defensiva, además de que la Red Queen no sufrió ningún daño gracias al manto de energía que recubría su totalidad.
La quinta, sexta y séptima bola de energía llegaron casi al mismo tiempo, así que dando unos golpes precisos con la espada logre destruir a las tres. Rápidamente la octava cayo pero con un movimiento muy rápido logre destruirla. La novena y la décima también llegaron al mismo tiempo pero como lo había hecho con anterioridad logre destruirlas sin problemas.

Una vez ya caídas las diez bolas de energía que había lanzado al cielo el manto de energía que había puesto en la Red Queen desapareció y yo di un suspiro. Había sido un poco intenso pero en la batalla sería mucho más que ellos, pero como esta había sido la primera vez que utilizaba dicha técnica estuve bastante satisfecho por ello.

Hmmm fue un buen entrenamiento, creo que podría dejarlo por hoy.

Dije mientras guardaba la Red Queen en mi espalda, y aunque había recibido aquellos ataques estaba completamente fría, parecía que la Kuīnhōpu había cumplido su rol con mucho éxito. Ahora solo quería pulirla y mejorarla en los próximos entrenamientos. Finalmente me retire de la zona de entrenamiento volando.

Había pasado muy poco de mi último entrenamiento pero me había quedado con ganas de seguir entrenando, aunque esta vez iba a entrenar algo diferente de la última vez pero aun utilizando la espada. Aun me faltaba mucho para dominar la Red Queen y la mejor forma de hacerlo era entrenando arduamente. Esta vez volvería a entrenar los espadazos fuertes como lo venía haciendo con anterioridad.

Llego a la zona de entrenamiento preparado nuevamente para otro entrenamiento, con mi espada en la espalda desciendo en un lugar cerca de un lago. Una vez allí tomo con mi mano izquierda, que todavía estaba vendada, la Red Queen y comienzo a moverla un poco, para no realizar el entrenamiento frio.

Después de unos minutos ya estaba listo para comenzar, primero realzaría una serie de espadazos fuerte en diagonal, primero para un lado y luego para otro. Haría eso por un buen tiempo para seguir entrando en calor. Con mi espada golpeo el viento con mucha fuerza y sin perder la estabilidad en ningún momento, a pesar de que era una espada medianamente pesada ya podía dominarla con una buena precisión pero no la mejor. Luego de hacer por unos minutos el mismo ejercicio decido cambiar, esta vez haría algo con un poco de movimiento, así que con la Red Queen en mano comienzo a correr hacia adelante. Mientras corro voy visualizando al enemigo, trato de mantener una buena velocidad y donde me imagine que hay alguien ahí es donde doy un espadazo.

Realizo ataques con gran precisión, pero tampoco debería descuidar los movimientos que hago, así que cuando doy un ataque improviso un movimiento evasivo, haciendo como que esquivo el ataque de alguien. Ya que en una batalla recibiría ataques y no estaría siendo yo el que este todo el tiempo a la ofensiva. Doy un salto hacia el cielo y allí continúo con los combos que realizo con la espada, me mantengo en el aire haciendo movimientos ligeros y precisos, aunque también golpeo con mucha fuerza. Ahora desciendo hacia abajo también con un espadazo, haciendo que la Red Queen quede incrustada en el suelo, la saco con fuerza y dando un giro doy un espadazo a mi espalda, y nuevamente salgo corriendo hacia adelante, atacando mientras me muevo.

Me mantuve haciendo eso por un buen tiempo y lentamente comenzaba a notar el cansancio que me producía el hacer todos esos movimientos sin detenerme, así que decido parar a respirar un poco. Todavía no estaba agotado aunque ya había realizado un entrenamiento en el mismo día pero aun podía seguir un poco más, tome un poco de aire y mientras hacía eso pensaba de que otra forma podía entrenar los espadazos fuertes.

Mientras pensaba en ello a los lejos veía unas rocas que parecían ser de tierra, poniendo mi mano derecha en mi mentón comienzo a pensar si podría usarlas para el entrenamiento pero no estaba seguro si la Red Queen no se dañaría. Sin pensarlo mucho fui volando hacia esa zona en la que había muchas rocas, como si de mini montañas se trataran.

Al llegar toco las rocas para ver si eran muy duras, para verificarlo al cien por cien le doy un fuerte golpe con mi mano desnuda, la roca se destruyó fácilmente y me dio a entender que no era demasiado resistente, así que podría usar la Red Queen con ellas. Sostengo con fuerza la espada y me dirijo hacia otra roca, frente a ella le doy un espadazo justamente en el medio, de izquierda a derecha, el filo de la espada la corto como si de mantequilla se tratara pero la roca aún seguía en pie, así que dando un espadazo de revés la termino de destruir. Observo la hoja de la espada para ver si se había dañado con aquel ataque pero parecía no haber ningún problema con ello. Eso significaba que podía utilizar rocas para entrenar la próxima vez.

Aunque no estaba cansado decidí que era hora de detenerme, había encontrado una nueva forma de entrenar los espadazos fuertes y seguramente los aplicaría en el próximo entrenamiento. Guardo la Red Queen en mi espalda y salgo volando del lugar para concluir con un nuevo entrenamiento.

Después de un corto periodo de descanso decidí volver a los entrenamientos, esta vez probablemente realizaría uno bastante corto, pero serviría para no perder el ritmo que venía trayendo. Entrenaría una vez más con la Red Queen así que la llevaba conmigo como de costumbre.

Llego a la Zona de Entrenamiento con la espada en la espalda y con ganas de realizar un entrenamiento efectivo, una vez en el suelo hago lo que venía haciendo habitualmente que era calentar un poco, así que con mi mano izquierda todo la Red Queen y comienzo a dar unos espadazos lentos, para calentar un poco el cuerpo. Después de unos minutos de hacerlo me prepare para el entrenamiento de verdad.

Agarré con más fuerza la espada y comencé a correr hacia adelante con ella, y mientras corría daba espadazos a los costados. Trataba de darle mucha fuerza para que sean ataques certeros pero intentaba no perder el equilibrio ya que la Red Queen era un poco pesada, pero ya estaba acostumbrada a ella. Mientras corría hacia unos movimientos simulando el estar esquivando ataques, y mientras hacía eso atacaba para realizar una especie de ataque y defensa simultaneo. Doy un salto hacia arriba con un espadazo ascendente y me quedo levitando en el cielo, también continuo realizando ataques aéreos. Luego de unos minutos bajo con un espadazo descendente hasta el punto que termino clavando la hoja de la espada en la tierra.

Retiro la espada del suelo y veo a lo lejos una formación de rocas, la última vez había intentado destruir algunas rocas con la espada y había resultado bastante bien, así que me dirigiría a ese lugar para realizar ese tipo de entrenamiento. Me acerque hasta las rocas que estaban allí y miré que tan duras eran, parecían como las de la última vez así que volví a tomar la Red Queen y me prepare para destruirlas. Tome aire profundamente y comencé a correr hacia donde estaban las rocas, eran muchas y estaban separada por centímetros, algunas más y otras menos. Dando muchos espadazos fuerte las voy destruyendo y reduciendo a simples escombros.

Cortaba algunas por la mitad, a otras le daba muchos golpes pero certeros, tanto así que la espada vibraba. Algunas de destruían fácil y otras costaban un poco más, pero conseguía destrozarlas sin problemas. Continúe haciendo eso hasta que me cansé, me detuve y miré el desastre que había ocasionado. Tome aire y volví con lo mismo, a destruir rocas hasta que me sintiera agotado.

Pasaron unos minutos para que me agotara finalmente, así que me detengo y rápidamente guardo la Red Queen. Había sido un entrenamiento bastante corto, pero fue un buen ejercicio para no perder el estado de forma que había conseguido. Muy probablemente volvería pero seguramente la próxima vez entrenara la defensa con la espada, utilizando la técnica que hace poco había inventado. Con la espada en mi espalda y todo listo comienzo a volar para retirarme del lugar y dar por finalizado el entrenamiento que había realizado.